Teresa Romero: “Ya advirtió mi abogado que iniciarían una campaña importante de desprestigio hacia mi persona”
“El ébola ha dejado algunas lagunas en mi memoria. Hoy todavía hay cosas que no recuerdo. Eso me contraría mucho. No poder recordar cosas que es normal recordar”, ha declarado a Confilegal Teresa Romero, la auxiliar de Enfermería que contrajo el ébola.
La mujer va recuperando poco a poco su fortaleza y su salud, pero tiene que convivir con las secuelas del virus. Las lagunas en la memoria es una de las consecuencias de la enfermedad, junto con trastornos de atención e insomnio.
Sobre el anuncio de la querella contra su persona de la médica que la atendió el 2 de octubre en el centro médico, Teresa Romero dice tener la conciencia muy tranquila. “Me quedo muy sorprendida por la noticia de que esta doctora haya presentado un acto de conciliación contra mi persona. Yo no la he injuriado ni la he calumniado. Creo que siempre he dejado claro cuál ha sido mi actitud y estoy muy tranquila en ese sentido. Ya dije lo que le advertí y también dije cuál fue su prescripción. Ya advirtió mi abogado, hace tiempo, que iniciarían una campaña importante de desprestigio hacia mi persona con el único fin de convertirme de víctima a verdugo y así poder callarme la boca».
De acuerdo con José María Garzón, abogado de Teresa Romero, “no entiendo el planteamiento legal que hacen, después de leerlo en los medios de comunicación, pero lo respeto. Nos veremos en los tribunales”.
Teresa Romero está siguiendo tratamiento psiquiátrico para tratar la ansiedad y la tristeza que le produjo conocer la muerte de su perro Exkálibur.
“Me lo dijo Javier [su marido] por teléfono. Creo que fue el 21 de octubre [duda]. Rompí a llorar desconsoladamente. No lo podía creer. Lloré y lloré hasta que no quedaron lágrimas. Me dieron un tranquilizante y una pastilla para dormir. Y dormí profundamente”, sigue contando.
“El problema es que al día siguiente volví a llorar, y al otro. Y al otro. Los que tienen mascotas entenderán lo que yo sufrí y sigo sufriendo. Esta es una de las pocas veces que he hablado… [se echa a llorar] de Exkálibur”, añade.
El animal fue sacrificado sin posibilidad de preservación por orden de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
