El presidente del TSJ de Castilla-La Mancha PUDO NO HABER CONOCIDO EL CASO con anterioridad
Vicente Rouco, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJ-CM), pudo no haber conocido con antelación los hechos en los que se basaba la querella de Manos Limpias contra el fiscal jefe de Talavera, una magistrada y su marido. De ser así, la afirmación de Manos Limpias de que estaba contaminado al inadmitir la querella, por esta sola razón, quedaría sin base.
De acuerdo con el auto de archivo de la querella que el juez decano de Talavera de la Reina, Fernando Presencia, había presentado ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo, esos hechos no tienen ninguna relación con los de esta otra segunda querella, la de Manos Limpias, que el tribunal de la Sala de lo Civil y Penal del TSJ-CM, que preside Rouco, ha inadmitido a trámite.
Los visos de parcialidad, por lo tanto, podrían ser inexistentes.
Los hechos sobre los que basa su querella Manos Limpias se nutren de la denuncia que Presencia había presentado a principios de junio ante la Fiscalía Anticorrupción y que el juez decano adjuntó al recurso de súplica ante el Tribunal Supremo, que tiene fecha 11 de junio.
Estos hechos son los supuestos delitos de cohecho, prevaricación, tráfico de influencias y contra la ordenación del territorio cometidos por el fiscal jefe de Talavera, Ángel Demetrio de la Cruz Andrade, la magistrada del Juzgado de lo Penal 2, Cristina Peño, y su marido, el abogado, Santiago Ramos.
Manos Limpias presentó la querella ante el TSJ-CM el 27 de julio pasado.
Y el 26 de agosto presentó una denuncia contra el presidente Rouco ante el Promotor de la Acción Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial en la que ponía en tela de juicio la imparcialidad del presidente de la Sala de lo Civil y Penal del TSJCM para dirimir con neutralidad sobre esta querella. Por la supuesta animadversión personal que sentía hacia el juez decano de Talavera de la Reina.
Es sabido que Rouco y Presencia han sido protagonistas de varios conflictos desde que el segundo fuera trasladado desde el Juzgado de lo Mercantil 2 de Valencia al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Talavera de la Reina, a finales de 2012.
Presencia ha venido haciendo uso del correo corporativo de la carrera judicial para informar a sus compañeros de su situación, porque decía sentirse acosado, distribuyendo todos los documentos relativos a su situación.
Rouco denunció estos hechos ante el Promotor de la Acción Disciplinaria (PAD), por sentirse desprestigiado y denigrado. En la misma incluía cinco correos de fechas 13 y 23 de febrero y 5, 10 y 15 de marzo.
Como consecuencia, el PAD que abrió unas informaciones previas sobre el asunto.
De acuerdo con el presidente del TSJ-CM, entre otros documentos, Presencia difundió, a través del correo electrónico, “la denuncia que planteó contra él, entre otros, ante la Fiscalía General del Estado y al Servicio de Inspección de promover actuaciones secretas dirigidas a perseguirle e imputándole la comisión de un delito de prevaricación. La Fiscalía archivó de pleno estas actuaciones”.
El PAD también.
CAUSAS DE ABSTENCIÓN
Es evidente que la relación entre la máxima autoridad de la Justicia en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha y el juez decano de Talavera dista mucho de ser buena.
Manos Limpias lo sintetizó en el comunicado que hizo público el 26 de agosto, cuando presentó la denuncia contra el presidente Rouco ante el PAD.
“Es pública y notoria la enemistad manifiesta que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha profesa al magistrado, al que ha denunciado en multitud de ocasiones, y éste le ha respondido con la interposición de una querella”, decía la nota de prensa.
Esta enemistad, que es mutua, podría encajar en lo contemplado en el artículo 219 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que establece las causas tasadas de abstención para un juez para conocer de un caso.
El punto 9 de ese artículo establece la “amistad íntima o enemistad manifiesta con cualquiera de las partes”.
Es cierto que Presencia no es parte en la querella de Manos Limpias, pero no es menos cierto que esa querella tiene como base la denuncia previa del juez decano de Talavera. Por lo tanto, hay una relación directa entre ambos que no se puede soslayar.
El punto 10, de ese mismo artículo, también contempla como causa de abstención “tener interés directo o indirecto en el pleito o causa”.
El presidente Rouco puede tener razón al afirmar que la querella de Presencia ante el Supremo nada tiene que ver con la de Manos Limpias en su contenido y que por lo tanto su imparcialidad no se ha puesto en entredicho, desde un punto de vista estrictamente legal.
Sin embargo, hay dos razones que podrían restar fuerza a esa argumentación: la primera es que en la querella de Manos Limpias se le señala, con nombres y apellidos, como parte del supuesto entramado del fiscal jefe, la magistrada y el abogado.
Y la segunda es su conflictiva relación con Presencia. Y Presencia con él.
Cualquiera de estos dos factores podrían tener fuerza suficiente por sí mismos para hacer realidad lo contemplado en el citado artículo de la LOPJ y para impulsar a Manos Limpias por el camino de los recursos hacia los tribunales de garantías constitucionales.
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