Un avión POLICIAL llevó a MURCIA al PRESIDENTE y al FISCAL JEFE de la AN para imponerles las MEDALLAS DE PLATA
La Policía Nacional transportó al presidente y al fiscal jefe de la Audiencia Nacional, en uno de sus dos aviones, desde Madrid a Murcia la mañana del pasado 1 de octubre para que estuvieran en el acto en el que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, les impuso la Medalla de Plata al Mérito Policial a cada uno.
José Ramón Navarro, presidente, y Javier Zaragoza, fiscal jefe, volaron desde el aeropuerto de Cuatro Vientos, Madrid, invitados por la Policía Nacional y en compañía de los responsables de la Comisaría de Policía que comprende la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial.
Los dos aviones de Policía Nacional, un Cesna 550 Citation II, matrícula EC-IAX y un Beechcraft B 200 Super King Air, matrícula EC-GBB, tienen la misma capacidad: 9 personas, incluyendo el piloto y el copiloto. Uno es fruto de una incautación a narcotraficantes y otro procede de la «operación Malaya».
La velocidad del Cessna es de 746 kilómetros hora, que reducen las tres horas y media que se tarda en recorrer por carretera los 397,8 kilómetros que separan Madrid de Murcia, en apenas 40 minutos, aunque no sea Murcia capital el destino sino el aeropuerto de San Javier, a 30 minutos por coche.
EL AVIÓN HIZO DOS VUELOS DE IDA Y VUELTA
El avión hizo dos vuelos de ida y vuelta en 48 horas. El primero, la tarde del 30 de septiembre, para llevar al ministro; luego regresó a Madrid con la orden de recoger a Navarro y Zaragoza la mañana del día siguiente, cosa que hizo el día 1, jueves, con los invitados citados.
Por la tarde, una vez terminados los actos de entrega de medallas y los agasajos correspondientes, la Policía Nacional se encargó de devolver a ambos a Madrid, también por vía aérea, pero esa vez fue en helicóptero del cuerpo, ya que fue el ministro Fernández Díaz el que hizo uso personal del avión.
El aparato utilizado para el regreso a Madrid, en ese caso, fue uno de los helicópteros EC-135, con capacidad para 7 personas, incluyendo a los pilotos, que tiene una velocidad de crucero de 250 km/hora y una autonomía de tres horas, lo que alargó el regreso a una hora y cuarto.
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En el acto institucional de la festividad de los Ángeles Custodios, que conmemoraba el día de la Policía, se entregaron a Navarro y Zaragoza las medallas de plata al Mérito Policial.
Arrancó a las 12.00 horas en la plaza del Cardenal Belluga, de Murcia.
Junto al presidente y al fiscal jefe de la Audiencia Nacional fue condecorado también Rob Wainwright, director de Europol.
Confilegal se puso en contacto en la tarde del martes con la Oficina de Prensa de la Policía Nacional con el fin de conocer las razones que autorizaron el uso del avión y del helicóptero de la Policía con esos fines, y quien la autorizó, si el director general, Ignacio Cosidó o el director adjunto operativo de la Policía Nacional (DAO), Eugenio Pino.
En el momento de cerrar esta información no habíamos obtenido respuesta alguna.
De quien sí tuvo respuesta Confilegal fue del Sindicato Independiente de la Policía Española (SIPE): «Es un escándalo de proporciones mayúsculas. Los dos aviones han sido cedidos por la Administración de Justicia a la Policía para su uso en operaciones y dispositivos policiales. En vez de eso, son utilizados indiscriminadamente para el traslado del ministro o del director general de la Policía. No es estético, no es ético y la apariencia de legalidad está en entredicho. Las autoridades a las que les impusieron esas medallas podrían haber ido, a un costo menor para el erario público, en tren o en coche. No quedan muy bien parados», según Alfredo Perdiguero, secretario general del SIPE.
Fuentes judiciales consultadas por este diario tampoco ven «muy presentable» que, «además de recibir una medalla que conlleva el 15 por ciento del sueldo base de forma vitalicia, incluyendo trienios, el desplazamiento sea a cargo del erario público, en aviones incautados a organizaciones criminales y cedidos por la Justicia para hacerles frente. Les ha faltado sensibilidad».
El ministro Fernández Díaz, precisamente, ha sido muy criticado hace poco por el uso de estos aviones para sus desplazamientos. Pero es que, para el ministro es muy cómodo.
Con ello se evita pedir al ministro de Defensa, Pedro Morenés, alguno de los seis aviones (Airbús, Boeing o Falcon) asignados al transporte de autoridades.
UN USO DENUNCIADO POR LOS SINDICATOS
El uso indebido de estos aviones destinados por la justicia a luchar contra el narcotráfico fue denunciado en abril de este año por la Unión Federal de Policía (UFP) a raíz de un viaje que realizaron el ministro Fernández Díaz y varios mandos de la Guardia Civil para viajar, precisamente, a Murcia.
El objeto de ese viaje era reunirse con un grupo de agricultores con el fin de presentarles los planes de la Guardia Civil para hacer frente a los robos en el campo.
Antes, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) había denunciado también el uso de uno de los dos aviones, por parte de Cosidó, para viajar a Cádiz con tres periodistas.
En 2012, ese mismo sindicato, se presentó ante los Juzgados de Instrucción de Madrid para denunciar al director general de la Policía por lo mismo, alegando de que dicho uso «no se ajustaba a los requisitos establecidos legalmente y podría por ello ser constituitivo de un ilícito penal, concretamente un delito contra la Administración Pública de malversación de los artículo 433 y 434 del Código Penal».
En concreto señalaba el uso irregular del Beechcraft B 200 Super King Air, por parte de Cosidó, en un viaje a Gran Canaria y Tenerife el 3 de septiembre de ese año, un viaje a Murcia, el 25 de enero de 2012, para asistir a la toma de posesión del nuevo jefe superior, Cirilo Durán, y un tercer viaje, entre el 12 y el 13 de marzo de 2012, esta vez a la sede de Europol, en La Haya, este con el Cessna 550 Citation II.
El ministro Fernández Díaz fue interpelado hace pocos días en el Parlamento, por la diputada de Izquierda Unida, Ana Castaño, sobre la anomalía de utilizar los medios operativos que tiene asignados la Policía para sus propios desplazamientos.
El titular de interior le respondió que utilizaría el avión cuando lo necesitara.
Como recogía «Cuarto Poder» del Boletín Oficial del Congreso del 7 de octubre de 2015, «siempre y cuando no esté prevista la utilización de la aeronave para operativos concretos, existe la posibilidad de ser utilizada por el Ministerio del Interior para traslados oficiales, en pos de un mayor rendimiento y eficiencia de los recursos públicos, siempre bajo los principios de austeridad en el gasto y cuando suponga un menor coste en relación a otros transportes”. O cuando le sea más cómodo a él.
Se suele decir que el ejemplo es el principio de la autoridad, y más en estos tiempos austeros.
Un ejemplo que no casa con lo que el partido en el Gobierno ha venido predicando durante toda esta legislatura.
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