Las MUJERES JURISTAS insisten en la «RESPONSABILIDAD DEL ESTADO» para hacer real la igualdad

24/10/2015 00:00

Actualizado: 11/10/2018 17:33

El Colegio de Abogados de Madrid ha clausurado hoy su III Cumbre de Mujeres Juristas con la presencia de la ex ministra de Italia, Paola Severino y la decana Sonia Gumpert, quienes ha resaltado que “hay que incluir a los hombres en la consecución de la igualdad» y han insistido en la «responsabilidad del Estado» en hacer cumplir la igualdad.

YOLANDA RODRÍGUEZ

Durante estos dos días se ha analizado la situación de la mujer jurista en puestos de responsabilidad, la carrera profesional de las abogadas en los despachos, el papel de la mujer en la comunicación jurídica, y el ámbito de la violencia contra la mujer.

En su ponencia de clausura, Paola Severino ha explicado los avances y retos a los que se enfrenta su país en materia de igualdad y no discriminación, en particular, en el ámbito jurídico a través de la denominada “cuota rosa”, una Ley que fomenta el acceso de la mujer a los puestos directivos de los consejos de administración. Y que «ha servido para eliminar muchos obstáculos», puntualiza. Ahora espera que «una vez eliminados estos obstáculos las mujeres serán capaces de avanzar por sus propios medios».

También ha querido resaltar que en Italia la carrera judicial tiene un 52 por ciento de mujeres, un porcentaje muy parecido al que existe aquí, en España.

Severino ha incidido en que “hay que incluir a los hombres en la consecución de la igualdad» y ha destacado las palabras “vocación y trabajo en equipo como fórmulas para obtener el éxito profesional”, con independencia del género. «No debemos convertirnos en hombres para tener éxito, sino que debemos conservar nuestras características y convertirlas en atributos positivos». «Tenemos que ser iguales en nuestras diferencias».

Respecto al lenguaje jurídico, Severino ha asegurado que «en Italia algunos términos que definen funciones importantes siempre se nombran en masculino: magistrado, juez, legislador, por ejemplo». Y basta con un artículo «la magistrado, la juez» para cambiar el género, manteniendo la función neutra. «la función es igual tanto si la lleva a cabo un hombre o una mujer», ha concluído.

En el acto de clausura, la decana, Sonia Gumpert, ha tenido un recuerdo para las dos últimas víctimas de la violencia de género, que se han conocido hoy.

La decana también ha querido dedicar unas palabras a la figura de la fallecida fiscal de Violencia sobre la Mujer, Soledad Cazorla, cuyo retrato ha estado presente durante toda esta Cumbre. Le ha dado las gracias «por su labor y por su legado, por marcarnos un camino y darnos también las herramientas para caminar por él con paso firme». Y ha asegurado que Soledad Carzorla nos recordaba que es cierto lo que decía Concepción Arenal «que todo es posible mientras lo parece».

Posteriormente, Gumpert, que ha hecho balance de la situación del Colegio de Abogados, donde hay ha insistido en la imprescindible necesidad de erradicar cualquier trato discriminatorio por razón de género.

@SoniaGumpert «En el colegio hemos implantado un plan de igualdad y otro de formación en igualdad» #IIICMJ pic.twitter.com/jUyFeenccO

— ICAM (@icam_es) octubre 24, 2015

Y ha destacado que en el ICAM hay actualmente 174 empleados, de los que 76 son hombres y 98 son mujeres. Lo que quiere decir que se facilita el equilibrio. Y que «ambos promocionan por igual y cobran por igual en base a criterios objetivos», ha asegurado.

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Luego, la diputada Begoña Castro ha leído una carta de una colegiada del Colegio que tiene 95 años, María Luisa Suárez Roldán, quien se colegió en 1947 y fue pionera de los abogados laboralistas de Madrid. En su emotivo escrito esta mujer ha querido «destacar a Victoria Kent, la primera mujer que 1924 fue admitida en el Colegio de Abogados de Madrid como abogada ejerciente», siendo «la primera mujer en el mundo, que en 1930, defendió en un Consejo de Guerra a un detenido político, Álvaro de Albornoz».

Y ha concluido su escrito «con la esperanza de que con el paso del tiempo y la educación adecuada, recibida desde la infancia, el hombre vaya cediendo algo de su poder porque comprenda que ello es un deber ineludible».

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Por último, el diputado José Manuel Pradas ha cerrado ésta Cumbre con la lectura de las conclusiones, entre las que destacan que:

– La mujer accede a puestos de responsabilidad con mayor esfuerzo, compromiso y dedicación, ya que, a pesar de los avances conseguidos, hay que trabajar más que un hombre para acceder al mismo puesto.

En la carrera judicial, los ascensos se realizan mediante nombramientos no reglados, es decir, por designación. En el caso de los altos directivos de empresas son elegidos por quienes forman ya parte de la dirección cuya mayoría son hombres.

– Las juristas advierten también de que el porcentaje de mujeres socias en los grandes despachos es de un 15,7 % pese a que las mujeres obtienen mejores expedientes académicos. «Los planes de igualdad, tal y como están concebidos, parece que no funcionan», lamentan.

– En su opinión, «hay tres problemas básicos que deben ser abordados para lograr la conciliación en los despachos de abogados relacionados con la carga de trabajo, la flexibilidad laboral y la valoración de su cometido».

– Asimismo, las juristas denuncian que en materia de lenguaje jurídico «España está a la cola de la mayoría de los países», incluidos los de Latinoamérica. «El lenguaje sexista consigue convertir a las mujeres en audiencia cautiva», aseveran.

– Entienden que la exclusión y la autoexclusión sociolingüística conducen a una menor autoestima y a una carencia de la confianza necesaria para el liderazgo.

– Además, sostienen que «la igualdad debe sentirse no pensarse. La educación de los jóvenes, tanto en los centros educativos como en casa, además de la información que reciben a través de los medios de comunicación y de las redes sociales debe ser íntegramente igualitaria».

– respecto a la violencia de género, la mujeres juristas sostienen que «muchas situaciones de violencia se producen o agravan por el hecho de ser mujer», Y que «la desigualdad entre hombres y mujeres se percibe en menor medida entre los adolescentes y jóvenes que entre la población adulta. De igual forma, en cuanto a las situaciones de violencia los adolescentes y jóvenes tienen una percepción menor que los adultos».

MENCIÓN ESPECIAL

En la Clausura de esta Cumbre también se ha querido aprovechar para «lanzar un alegato en favor de la protección de género en la actual crisis de la emigración que se ha convertido en crisis humanitaria, en favor de las mujeres migrantes, en general, -muchas de ellas, embarazadas- y, desde luego, en favor de las mujeres para que puedan ejercer legítimamente el Derecho de Asilo reconocido por las normas internacionales».

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